No toda campaña de fidelización tiene porque basarse en la acumulación de puntos; además, ello conlleva la necesidad obligada de usar un programa informático específico para gestionar la suma, resta, consulta y canje de puntos.
Si queremos poner a prueba la efectividad del uso de tarjetas en una campaña de fidelización de nuestros clientes, podemos empezar aplicando descuentos directos a los portadores / titulares de la tarjeta en cuestión.
Cuando nuestro cliente realiza una compra nos enseñar su tarjeta, las cuales podríamos personalizar con diferentes % de descuento según el volumen de compra etc. Asi, viendo la tarjeta, le aplicaremos el descuento.
Y tambien es cierto cada vez menos compradores se motivan por la acumulación de puntos dado que es un proceso de vista al largo plazo; al contrario con los descuentos directos, donde recibimos el beneficio de la tarjeta cliente en el mismo de la compra cuando repetimos en el mismo comercio.