¿Qué pasaría si tus tarjetas estuvieran muy lejos de ti?

En CardClick damos lo mejor de nosotros con el fin de que todos nuestros clientes se sientan satisfechos cuando tienen sus tarjetas entre sus manos. Nuestro equipo de trabajo ofrece siempre más del 100% de sus esfuerzos para conseguir que todo gire y marche a la perfección. Pero la absoluta perfección no existe y nosotros no somos la excepción.
Lo que sí que existe al 100% es la excelencia y en CardClick podemos presumir ser perfectos en la excelencia. Que estas palabras no parezca vanidad (ni mucho menos) porque, aunque muy ocasionalmente, también cometemos errores. Pero lo excelente se demuestra en cómo se afronta la situación al encontrarse de frente con un error.
Como dice una canción… ¿será maravilloso viajar hasta Mallorca?
Toda esta reflexión viene al caso porque hace unos días en CardClick nos ocurrió un contratiempo. Debido a un malentendido, las tarjetas de un cliente residente en la península (vamos a llamarlo cliente P) se enviaron junto con las de otro cliente, el Club de Fútbol Establiments, a Mallorca, a muchos kilómetros de distancia de su destino.
Una mañana el cliente P se puso en contacto con nosotros para informarse cómo iba el tema de su pedido. Realizamos algunas gestiones y nuestro servicio de mensajería nos confirmó que este cliente había recibido ya su paquete de tarjetas de pvc en la dirección que nos había proporcionado. Volvimos a contactar con el cliente P para informarle sobre la recepción de su pedido.
Al cabo de un buen rato, el cliente P se puso en contacto de nuevo con nosotros. Había estado preguntando por varios sitios (oficina, casa, etc) y en ningún lado aparecieron sus tarjetas. Además, nos dijo que necesitaba esas tarjetas para dentro de dos días con cierto enfado (que evidentemente comprendemos y aceptamos).
¡Nuestra alarma se activó! ¡Menudo problemón!
Todo el equipo de CardClick nos pusimos a indagar para averiguar qué misterio había ocurrido con relación a estas tarjetas, ya que es MUY extraño que desaparezca un pedido. La investigación llegó a su fin cuando descubrimos (rápidamente) que las tarjetas del cliente P se habían enviado junto al pedido de otro cliente residente en Mallorca, el CF Establiments.
De seguida, nos pusimos en contacto con el club de fútbol. Llamamos al número de teléfono que teníamos de contacto pero resultó que nos atendió (quizá por haber cambiado el número de propietario) muy amablemente la madre del presidente del CF Establiments (ya de paso, le queremos pedir disculpas por la insistencia con la que llamamos para poder resolver el tema :).
Le solicitamos que, por favor, nos diera un teléfono de contacto en el que poder localizar a alguna persona que tuviera relación con el pedido de tarjetas. Finalmente, pudimos localizar a alguien, Biel, que también muy amablemente nos atendió. Pero Biel estaba trabajando y no pudo ayudarnos en ese momento.
Todo esto ocurrió en una sola mañana.
A primera hora de la tarde pudimos confirmar con Biel que el CF Establiments había recibido las tarjetas del cliente P y le pedimos que, por favor, podía dejarlas localizables para que un mensajero las pasara a buscar esa misma tarde. Muy amable (y de paso queremos agradecerle toda su cooperación y amabilidad 🙂 nos dijos que no había ningún problema.
Pero la historia no acaba aquí, las tarjetas aún siguen allí.
Rápidamente nos pusimos en contacto con nuestro operador logístico, Nacex Segovia, y su maravilloso equipo nos hizo el grandísimo favor de realizar las gestiones oportunas (nada fáciles) con Nacex Mallorca para que pudieran recoger la tarjetas del cliente P esa misma tarde, teniendo en cuenta que las recogidas por las tardes son más complicadas en las Islas Baleares. Y Nacex Segovia consiguió que sus compañeros en Mallorca nos hicieran el favor (ya de paso, también queremos agradecerles su gran cooperación en este tema y lo bien que nos cuidan siempre :).
Final feliz a pesar del desliz 🙂
Hoy podemos contar que esta historia tuvo un final feliz. Por suerte y gracias al empeño y la colaboración de todos los protagonistas de esta historia, las tarjetas viajaron esa noche a la península y fueron entregadas durante el día siguiente al cliente P.
Queremos compartir esta aventura con todo aquel que quiera leernos para demostrar que somos una empresa seria y comprometida con nuestros clientes. No nos consideramos la mejor del mundo, ni mucho menos, pero sí tenemos la convicción que nuestra excelencia ronda el 100% porque, como en todos sitios existen problemas (aunque a nosotros nos pasa muy esporádicamente), sabemos resolverlos con la mejor resolución y siempre dando la cara a nuestros estimados clientes.
Estamos aquí por y para vosotros. Queremos que os sintáis satisfechos de haber confiado en CardClick, por eso hoy os regalamos esta confesión 🙂