EL FREELANCE ¿Desamparado legalmente?

La sociedad nos ha inculcado que la mejor manera de vivir es encontrar un trabajo estable, que nos dé seguridad mes tras mes y que nos aporte unos ingresos fijos para poder dormir tranquilos todas las noches. Claro, eso es lo mejor, tener una situación estable para vivir en paz y cómodamente; así puedes organizar tu vida y tu futuro: planear vacaciones, tener hijos, comprar una vivienda, tener un par de coches, no preocuparte de la jubilación (bueno, esto último ya sí va siendo preocupante aunque tengas trabajo fijo… ;).
Pero, muchas veces, tener un trabajo estable significa aguantar años y años en un trabajo que no te gusta, realizar tareas que te aburren, pasar horas interminables dentro de tu empresa, aguantar a compañeros estúpidos y jefes malhumorados que no saben tratar a las personas. Quizás sí tengas la suerte de tener el trabajo de tu vida, pero un gran porcentaje de la sociedad no cuenta con esa suerte. Y, para colmo, de repente llega un periodo tan duro y destructivo como el que estamos viviendo desde hace algunos años y toda esta idea se hunde hasta el fondo del mar, hasta la fosa marina más profunda que exista en el océano…
Has acabado tus estudios, te has quedado en paro y no encuentras trabajo, te encantaría cambiar de trabajo porque no aguantas más el que tienes, también están esas personas siempre han deseado hacer lo que más les gusta aunque no se atreven (y menos ahora). Pues anímate, si estás en una de estas situaciones ya no tienes excusas para no poder vivir trabajando de lo que mejor sabes hacer, en eso que es tu pasión.
No hay trabajo para todos así que ¡créa el tuyo propio! Conviértete en un freelance.
¿Qué es eso de ser freelance?
El freelance es una persona que trabaja de forma independiente, es decir que trabaja como autónomo. Cualquiera puede ser freelance, es compatible con cualquier profesión, no excluye a ningún sector.
En el mundo actual, hay muchas personas que optan por esta forma de trabajar porque te permite organizar tus horas de trabajo de la manera que mejor te convenga, da igual que trabajes un lunes o un domingo y que te tomes libre un martes o un sábado, no importa si estás de vacaciones en la playa o llevas puesto el pijama, da igual si tu hijo está jugando a tu lado, mientras entregues el trabajo a tu cliente puedes trabajar cuándo, dónde y cómo quieras sin tener detrás de ti a nadie apretándote las tuercas (bueno, solo el cliente, pero estos siempre llevan la razón ;). A ti te pagarán por el trabajo realizado, sin tener en cuenta horarios, lugares ni formas de trabajar.
Este modo de vida tiene muchas ventajas pero también desventajas: tienes que buscarte tus clientes, tienes que lidiar con ellos, asegurarte de que te paguen, perseguir a los que no lo hagan, posiblemente tengas más complicado tener vacaciones, etc. Pero en esta vida nada es perfecto, un trabajo estable también tiene desventajas, así que están a mano.
¿Ahora tengo que hacerme autónomo? ¡Imposible, no tendré tantos ingresos para eso!
El comienzo de esta vida laboral es duro, no te diré muy duro porque no siempre es un camino tortuoso, pero sí que hay que caminar paso a paso. Al principio tendrás muy poquitos clientes pero, poco a poco, conseguirás más. Solo hay que tener paciencia y empeño, y no olvides hacer tu trabajo de manera excelente para que le sirva de aval a futuros clientes.
Lo que sí es tortuoso es la cuestión legal de hacerse autónomo, tanto por el papeleo que te puede conllevar como (y lo peor) por el dinero que se tiene que pagar. Si tienes muchos clientes, claro que no importa pagar las altas tasas que marca Hacienda; pero, si estás comenzando, toca trabajar ilegalmente mientras consigues clientes hasta que puedas hacerte un profesional legal. (Después, los de arriba, quieren que todo el mundo sea ejemplar, por eso ayudan poniendo obstáculos cada vez son mayores. En fin…).
La solución del principiante: cooperativas de trabajo asociado.
Por suerte, hoy en día, el freelance no está desamparado. Tiene la posibilidad de trabajar legalmente desde sus inicios asociándose a una cooperativa de trabajo. No te preocupes si esto no te suena muy fiable porque, para tu tranquilidad, es totalmente legal. Estas cooperativas están respaldadas por leyes y permiten que tu trabajo sea completamente legal.
En España existen muchas cooperativas de este tipo, solo tienes que buscar la que mejor se adecue a tu profesión y a tus comodidades. Solo tienes que investigar un poco por Internet y ver qué te ofrece y qué tipo de gastos tienes que pagar en cada una, que siempre serán muchos menos que los del régimen de autónomos.

¿Cómo funcionan?
Primero, tienes que darte de alta como socio pagando la cuota de ingreso que te pidan, cada cooperativa es distinta en este sentido. Deberás aportar unos documentos: DNI, número de seguridad social, etc. También tendrás que firmar un contrato (algunas lo hacen de manera online).
Y ya serás socio. Trabajarás para la cooperativa, no tendrás que preocuparte de hacer declaraciones trimestrales porque serás un trabajador de una empresa (la cooperativa) aunque tu forma de vida sea de autónomo.
Podrás hacer facturas a tus clientes, las harás en nombre de la cooperativa, es decir: en realidad será la cooperativa la que facture a tu cliente, deberás aplicar el IVA que, después, pagará la cooperativa a Hacienda (tú no, tú harás tu declaración anual como cada año). Por otro lado, del importe de tu factura, la cooperativa te cargará unos gastos de gestión o comisión, se te descontará el IRPF y la cuota de alta de Seguridad Social que tú hayas estimado oportuna, algunas retienen un tanto por ciento por el impuesto de sociedades que te devolverán cada mes de enero, también podrás cobrar desempleo y subsidios aunque factures a través de una cooperativa.
Un detalle importante que debes tener en cuenta, cuando (ojalá 😉 sobrepases el salario mínimo interprofesional anual, entonces Hacienda sí te obligará a darte de alta como autónomo. Ten esto muy presente porque pueden sancionarte.
Pero si todavía tienes dudas, puedes llamar al teléfono de atención al cliente de la cooperativa a la que quieras asociarte ya que todas tienen a tu disposición un equipo profesional que te asesorará sobre cualquier ámbito legal, económico, jurídico, etc.
No lo pienses más, dedícate a lo que más te gusta y gana dinero por ello. Sé feliz trabajando, ahora es la oportunidad perfecta para hacerlo. Hazte socio de una cooperativa para empezar tu camino freelance, no te quedes con la duda y pruébalo para que no puedas lamentarte en un futuro. Y si no te gusta, no perderás nada, pero ya verás que feliz serás haciendo eso que siempre has querido hacer e ingresando dinero por ello.
Si te gusta trabajar para ti mismo, si ese es tu modo de vida, no te pierdas nuestros próximos post en los que te desvelaremos trucos para hacer tu vida más fácil y sacarle el máximo rendimiento a tu trabajo.